El celular es el navaja suiza digital

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Soy de una generación (¡qué típico de tío decir esto, jaja!) en la que uno de los sueños de infancia era tener una navaja suiza. ¿Por qué? Porque con ella se podía hacer -casi- de todo.

Si fueras como MacGyver, podrías desarmar una bomba, construir un edificio y salvar a una dama indefensa, ¡todo al mismo tiempo! En mi caso, era más para apretar tornillos de mi bicicleta y asegurarme de sobrevivir en la jungla, aunque la jungla más cercana fuera el césped del patio de la casa de mi abuela.

Pero es un hecho que la navaja suiza tenía esta aura de multifuncionalidad, algo que representaba un mundo de posibilidades en un solo objeto. Entonces, empecé a pensar que el celular es nuestra navaja suiza del siglo XXI. Un objeto, un mundo de posibilidades.

Si el celular realmente es esto -y tú dirás: «claro que sí»- ¿refleja esto cómo vemos al celular como una plataforma multifuncional de consumo de contenido? Porque el mundo digital nos llega de varias maneras: el celular, la tablet, la computadora portátil, los relojes inteligentes, dispositivos de uso específico (como los lectores electrónicos, por ejemplo), pero vamos a estar de acuerdo, es en el celular donde la mayor parte de nuestra vida de consumo digital ocurre hoy en día.

Y principalmente por dos razones obvias pero poderosas: accesibilidad y conveniencia. Es el dispositivo que siempre está en la mano, siempre en el bolsillo, siempre cerca… Incluso con ese discurso un poco exageradamente peligroso de «mi celular es una extensión de mi cuerpo». Pero sin duda, el celular es la puerta al mundo digital que siempre está en nuestra mano… Y pediré permiso para no discutir sobre el tiempo de pantalla aquí; cada uno debería buscar una relación saludable con eso.

Pero llevando el celular al mundo de los libros, en un estudio publicado en diciembre de 2023 por la Cámara Brasileña del Libro y Nielsen BookData, el celular surgió como la plataforma preferida de los lectores, independientemente de la clase social: el 50% de los libros digitales en Brasil se leen en el celular.

Y la razón, en mi opinión, es simple: esas dos palabras que mencioné antes: accesibilidad y conveniencia. ¿Podría ser que el celular no sea el dispositivo diseñado para la mejor experiencia de lectura posible? Probablemente no, y ciertamente no fue creado específicamente para eso. Pero es el dispositivo que está en las manos de (casi) todo el mundo. Hoy en día, en el entorno digital, no hay un soporte de lectura más democrático que el celular, punto.

Puedes preferir una computadora portátil por su pantalla gigante, una tablet porque también la usas para ver películas en aviones, un lector electrónico porque la tecnología e-ink emite luz desde afuera hacia adentro, por lo que no cansa la vista durante largas lecturas y proporciona la misma sensación que leer una página de papel… Pero cuando estás en cualquier lugar durante el día, en cualquier lugar, la probabilidad de tener tu celular en la mano para leer otro capítulo de tu libro actual es infinitamente mayor que tener cualquiera de estos otros dispositivos.

El celular debería ser nuestro gran aliado en la difusión de la lectura. Es el que llega a cualquier lugar, todo el tiempo, más que cualquier otro soporte, te guste o no.

No se trata de ignorar otros dispositivos o formatos; se trata de usar un aliado poderoso que ya está en las manos de la mayoría de las personas para colocar un libro allí y usar el cliché máximo de cualquier plataforma de lectura digital, «en cualquier momento, en cualquier lugar»… Y estoy aquí para decir que el cliché no es malo; precisamente porque es un cliché, hay una enorme -y en este caso, absolutamente verdadera- posibilidad de que sea así realmente.

Todo esto para decir que muchas veces el celular no se considera como un instrumento potencial para el acceso, la distribución y el consumo de libros en la lectura, porque durante la última década se ha hablado mucho de las tablets en ciertos momentos (y su popularidad efímera), de los lectores electrónicos (ya que fueron creados específicamente para este propósito) y de las computadoras (como el hermano mayor que llegó primero y dominó nuestra imaginación durante muchos años), pero se ha hablado poco específicamente del celular como potencialmente el instrumento más importante y grande para acceder a la lectura en la actualidad.

Y estoy hablando de la lectura aquí, porque todo lo relacionado con escuchar una historia o ver otra ya es parte del día a día para todos los que tienen un celular.

Porque incluso puedes salir con un cinturón de utilidades que tenga todos tus dispositivos colgados de él, pero nunca olvidarás tu navaja suiza; tu celular siempre estará contigo.

Aprovechemos esta oportunidad tecnológica sin igual para llevar más libros y más contenido a aún más personas, siempre con el mantra cliché de «en cualquier momento, en cualquier lugar».

Andre Palme Chief Marketing & Content Officer de Skeelo